En los negocios familiares es bastante común que los empleados hagan su carrera completa dentro de la empresa.  Es una gran ventaja poder contar con ejecutivos que están dispuestos a dedicarle 20 o 30 años a un grupo empresarial. Sin embargo, en el mundo dinámico de hoy donde la generación del nuevo milenio considera que debería cambiar de empleo cada año para avanzar en su carrera, este diferenciador de la empresa familiar se está convirtiendo en algo cada vez más difícil de encontrar.

La verdad es que existen muchas ventajas de tener talentos comprometidos a largo plazo; empezando por no tener que estar constantemente preocupados con el entrenamiento y la rotación de ejecutivos.  Como dueño, también es una ventaja poder compartir nuestra visión empresarial de largo plazo con nuestro equipo ya que es probable que muchos estarán allí para ver esta visión convertirse en realidad. Y por supuesto esta el valor del conocimiento acumulado que sólo pueden otorgar años de dedicada experiencia. Todo ello suma para crear un equipo con muchas ventajas al negociar con nuestros rivales.

Sin embargo, si no se maneja correctamente, la lealtad puede cegar a los líderes y entorpecer la forma de hacer cambios. Suele pasar que no remplazamos a un ejecutivo de bajo rendimiento con la prontitud suficiente, y en cambio le damos una tercera o cuarta oportunidad por un sentido de camaradería  producto de trabajar por muchos años en la misma empresa.

Cuando asumí el cargo como CEO de Cisneros hace un año, tuve la ventaja de tener una mirada fresca y pude identificar con bastante rapidez los cambios  que eran necesarios en nuestra estructura. También me di cuenta de lo difícil que sería hacerlos. Me dijeron que parecería “cruel” dejar de lado personas que habían estado con nosotros “desde antes que yo naciera”.  Yo no lo percibí como cruel, pero no sabía cuán difícil sería  para ambos lados. Las personas que estábamos despidiendo nunca se imaginaron una vida fuera de la empresa, y entre los ejecutivos que se quedaron surgió un nuevo nerviosismo sobre la seguridad de sus posiciones, sumada a la sensación de pérdida de ver a viejos amigos partir.

Si eres una persona enfocada en objetivos y resultados necesitas tener el equipo adecuado para lograrlos. En nuestro caso, si no hubiésemos hecho estos difíciles cambios  en nuestra gestión habría sido difícil alcanzar nuestras nuevas metas corporativas.

En cualquier negocio exitoso existe una línea muy estrecha entre ser estratégico y ser competitivo. En un negocio familiar como el nuestro existe también un elemento de tiempo que nos ayuda a proyectar la evolución de nuestro negocio para los próximos 50 años. Esto significa que tenemos en cuenta  las repercusiones de nuestras decisiones pensando en un futuro que para muchos parece lejano.

Hoy en día seguimos trabajando para identificar a la nueva generación de ejecutivos de alto impacto y los entrenamos con la esperanza de que ellos también tengan una larga carrera en nuestra compañía. Pero también tengo que asegurarme de que el sentido de lealtad no se convierta en un amparo para el bajo rendimiento. 

Desde que me mude a Miami le he estado dedicando bastante tiempo al  tema de emprendimiento en esta ciudad a través de mi trabajo con Endeavor. Por esta razón, me dio tanto placer leer este artículo en Forbes “4 Women Make Entrepreneurship Happen in Miami” y me da mucho gusto compartirlo con ustedes.